Se puede ser legalista en un paìs anòmico?Entiendo que no. Ya en 1990, Carlos Santiago Nino
intitulaba su libro "Un paìs al margen de la ley".
Què decir entonces ahora en el año 2024
despuès de Cristo?
A propòsito: Jesucristo naciò en el año cer0 de sì mismo.
Pero esto por supuesto se supo muchos años despuès.
Despuès de su muerte digamos, se instituyò eso.
Pasando a otro tema: por què no besè en la boca a Marisa
despuès de haber estado bailando toda la noche en ese bello teatro
de la calle General Urquiza
sì, allì mismo donde se ahorcò el director de teatro acusado de abuso
y fraude, y donde fue encontrado una mañana colgando del techo.
Pero eso fue muchos años despuès.
Aquella noche bailamos toda la santa noche con la hermosa Marìa
a quien encontrè en la milonga llamada "La Chiflada" 20 años
despuès.
Seguìa tan hermosa como siempre, extraña o increiblemente
no se le notaba el paso de los años
o al menos yo no alcancè a notarlos.
Y bailaba como los dioses la tal Marisa
(si es que los dioses existen, bailan y lo hacen tan bien como ella).
Sì, bailamos una vez màs en el centro del torbellino cometario
y demencial, dancìstico.
Pero si yo hubiera salido con dicha Marisa, entonces no hubiera conocido
a Liliana y a otras.
En aquel entonces, cuando era extremadamente joven
bailaba en las pistas de baile con las mujeres màs hermosas del planeta
(o al menos del barrio)
y amaba en los tugurios y en los hoteles de mala muerte
que cayèndose a pedazos no pudieron ser juntados
ni siquiera con cucharitas.
No siquiera con cucharitas.
Entre las ruinas de Villa Urquiza paseamos aquella noche
rumbo a quien sabe donde
mientras sonaba la orquesta sonaba en mis oìdos.
Allì entre las nocturnales ruinas nos besamos
como en otros tiempos
como si no existieran el tiempo ni el espacio
y solo el amor que existe mediante òsculos mordientes
existiera en todo el universo
y fuera la sola fuerza que mueve a las masas planetarias
Alighieri (o el Aquinate) mediante.
Pero aquella noche al salir del baile o teatro
solo atinè a tomar la mano de Marisa
pero de ningùn modo la besè, nos besamos.
Ahora recuerdo muy bien por què:
alguien me habìa dado a entender
que ella era casada.
Confundìa a Marisa con Susana
con quien habìamos bailado una noche de comienzos de 1989
(poco antes de que arribara el tan mentado Menemato)
Pugliese con Moràn
o Pugliese con Chanel
en una habitaciòn de Villa del Parque
tocadiscos mediante.
Como siempre, todo ha terminado.
Son meros recuerdos.
Todo se volatiliza en el aire,
todo se licùa en la nada
mientras trato de recordar el pasado
que se me escurre entre los dedos
como si fuera un pez a quien pretendo atrapar.
Y todo ello mientras suena
la orquesta barroca.